Empanada de zamburiñas

La empanada es uno de los platos mas conocidos de la gastronomía gallega. Se puede hacer empanada con todo lo que os podáis imaginar: carne, verduras, pescados, mariscos, todo junto(pero mezclado con gusto, ¿eh?), además es una forma genial de aprovechar restos de otras comidas; siempre teniendo como base la "zaragallada" (el sofrito de la empanada; aceite, cebolla, pimiento rojo y pimentón, se puede añadir azafrán, tomate, vino blanco...)

Por lo general la masa se hace con harina de trigo aunque tambien es habitual, dependiendo de la zona, hacerla con harina de maíz.

La empanada de zamburiñas es para mí la reina de las empanadas gallegas; ¿quien se puede resistir a una masa tierna pero crujiente y a un relleno dulce, suave y jugoso lleno de sabor a marisco?

Vamos al lío:

PARA LA MASA

  Necesitas:

• 1/2 litro de agua
•  2 huevos
• 1 vaso de leche (hay mucha gente que opina que la masa de la   empanada no debe llevar leche, y seguramente sea lo más ortodoxo ya que el pan tampoco la lleva, pero a mí me encanta esta masa).
• 1 vaso de aceite colado del sofrito
• 1/2 cucharada de sal
• 1 1/2 kg de harina
• 20 gr de levadura fresca de panadero (en este caso usé el equivalente en levadura seca)

 Manos a la obra:

  Une en la amasadora los huevos, la leche y la sal.

  Ve añadiendo poco a poco parte de la harina.

  Cuando vaya cogiendo cuerpo mezcla la levadura con un poco de harina e incorpóralo.

  Por último añade el vaso de aceite del sofrito y sigue amasando y poniendo harina hasta conseguir una masa elástica, blanda y que no se pegue.

  Hacer dos bollos y dejar reposar durante unos quince minutos para que fermente.(en este caso hice sólo un bollo y luego partí la masa a la mitad)

  

 

PARA EL RELLENO

  Necesitas:

• 2 kilos de zamburiñas con sus conchas (aprox 1/2 kilo limpias)
• 2 cebollas grandes
• 1/2 pimiento rojo
• 2 o 3 cucharadas soperas de salsa de tomate casera o tomate triturado.
• 1 cucharadita de pimentón dulce (puedes ponerle un poquito de pimentón picante si te gusta)
• Unas hebras de azafrán
• Aceite
• Sal 

Manos a la obra:

  Saca las zamburiñas de las conchas y limpiálas. Debes desechar TODO(todo es todo, no dejes ningun hilito, ni ninguna parte gris) lo que no sea la carne blanca y el coral, es horrible encontrarte arenas constantemente cuando estás tratando de disfrutar de la empanada.

  En una sartén o una cazuela con el aceite dora la cebolla cortada en juliana hasta que empiece a ablandar.

  Incorpora el pimiento en cubitos y seguir friendo hasta que estén pochados pero no hayan tomado nada de color (en este momento retira gran parte del aceite, que utilizarás para la masa de la empanada)

  Ponemos el pimentón y el azafran, los tostamos un pelín, con mucho cuidado de que no lleguen a quemarse

  Añadimos el tomate y dejamos que cocine hasta que se reduzca el líquido.

  Retira del fuego, añadimos las zamburiñas (a mí no me gusta cocinarlas nada en este momento; así al cocinarse la empanada den el horno conservarán su sabor y su textura) y dejamos templar.

  Engrasa o pon un papel de horno a un molde: redondo, cuadrado, una lata... el recipiente que elijais para hacer la empanada; esta vez la hice en la bandeja del horno.

  Estira la mitad de la masa y colócala sobre el molde que uses como base, encima de ella coloca el relleno y cúbrelo con la otra parte de la masa.

  Cierra los bordes pincelandolos con un poco de agua y retorciendo la masa de forma que vayas haciendo un rollito por todo el borde.

  Haz un agujero del tamaño de una moneda en el centro de la empanada, pincha suavemente la masa con un tenedor, pinta con un poco de aceite del sofrito y adorna con restos de la masa (yo le hice conchitas de zamburiña y una Z para que no hubiese duda del relleno pero puedes decorarlo como te apetezca).

  Meter en el horno precalentado a 200 ºC.

  Más o menos a los 20 minutos sacar del horno y pincelar de nuevo con el aceite y si ves que parece seca vierte un poquito por el agujero. Volver a meter al horno aproximadamente otros 20 minutos, hasta que veas que está doradita.

  Siéntate a la mesa, corta un trocito y roza el cielo con los dedos...

¡¡¡Mmmmmmmmmm!!!